llegamos a entregar el desayuno y no estaba el esposo en casa...
Desde otra ciudad la esposa le agendó un desayuno sorpresa por su cumpleaños, cuando llegó el domiciliario a la casa, nadie salía, asi que se informó a la esposa que muy amablemente lo llamó y nos indicó que el señor estaba en la ducha y ya en un momento salía, que le dieramos una espera...
luego de 10 minutos el señor llegó en un taxi, bañadito y perfumado... y exageradamente amable nos hizo pasar a la habitación mientras se cambiaba la ropa para que le tomáramos foto recibiendo el detalle en ropa de casa.
mmm. saquen sus conclusiones.
Comments